es decir infancia, y que muchos origamis empiecen a moverse en eso que comúnmente se llama cerebro.
es decir infancia y que aparezca claromecó, las primas y los primos, la caza indiscriminada de lagartijas y la posterior muerte, con su sucesivo velorio, claro.
es decir infancia y que vuelvan a mi mente recuerdos con sabor a chocolate, dulces, a veces nostálgicos. es decir infancia y ponerme triste porque nunca más va a volver, nunca más voy a volver.
es decir infancia y mi abuela, mis tías, gritos y baños de agua fría para apagar el calor del verano, en esas casas con galería compartida, con cariño, amistad y celos.
es decir infancia y jurar venganza por los juegos de primos y primas "grandes", de los que no podía participar.
es decir infancia y que algunas lágrimas vengan a mi, y sentir una opresión en el pecho en la que se mezcla la felicidad tan , tan grande y la tristeza de igual tamaño.
es decir infancia.
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