sábado, 1 de diciembre de 2007

absorbo, sin filtros


pesadillas que no me dejan dormir.no se si infiltraciones cerebrales o pequeñas muestras de mi mente perturbada. sueño y deliro con la muerte y la enfermedad. me despierto, vuelvo a dormirme, pero me siguen, me per siguen, son capaces de meterse por cada grieta de mi inconsciente.
muerte y enfermedad. quizás las palabras que más nombro en los ltimos días. palabras manchadas de sangre, de dolor, saliendo de mi boca, por momentos, con total naturalidad. es ese el espanto al que a veces nos somete la vida. la vida eternamente circundada por la muerte, compañeras de viaje. pero no. basta de meterse en mí. no encuentro un sólo momento de paz en ese último mes. estoy turbada, perturbada y triste. sigo sin comprender a la muerte, sigo rechazándola, por qué tanto dolor. tanta tristeza, tantra agonía.

lo que nunca voy a entender es su criterio de selección.

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