lunes, 10 de marzo de 2008

entre las pesadillas y la falta de medicación


estoy mareada. siento que mi cabeza va a descolgarse de mi cuello, me pesa demasiado, las manos me tiemblan y me transpiran, no sé cómo se llama esta sensación. puede ser "persecución post pesadillas" o simplemente flata de medicación, que decidí dejar hace unos días y todavía no se bien porqué. me falta alguien neutral que me escuche, me faltan ganas de todo, me faltan muchas cosas y la culpa me carcome por tener otras tantas y, sin embargo, estar, como siempre, insatisfecha.
hace unos años me gustaba. no mucho, como siempre, pero si mucho más que ahora. decididamente, siento que me convertí en un monstruo, un cerdo carente de intereses, vacío de sentido, inútil, inservible. leer me cuesta cada vez más, concentración es una palabra alejada en mi actual diccionario.
incluso mis antiguas obsesiones, por libros, autores, cine, lo que fuera, van apacigüándose en este mar de vacíos, océano de ausencias. por momentos me creo un espectro, un fantasma rodeado y conformado por grasa, al cual solo le interesa alimentarse (de más, compulsiva y asquerosamente, por supuesto) y fumar. los miedos por la muerte, la presencia frenética de la imagen de mi tía muriendose destruída por un maldito cáncer parecen haberse borrado de mi mente. los cigarrillos se acumulan a montones en mis ceniceros, y aunque amenace a otrxs de las posibles muertes, conmigo el terror dejó de funcionar. no me creo inmune. simplemente no me interesa. nada me interesa, es igual, todo es igual. estoy vacía. siento cosas, claro, amor, dolor, tristeza, sueño. pero estoy vacía, automática.una especie de perro de pavlov: acción-reacción. digna figura de lo que siempre critiqué fervientemente: ¿cómo hablar de seres automáticos, sin capacidad de reflexión? y me pienso, y, carajo, estoy asi. me convertí en eso. ¿por qué? ni siquiera yo encuentro una respuesta. pero me siento, simplemente eso, una "nada". las euforias me duran poco, las depresiones un poco más. pero ni siquiera las sensaciones se extienden: de repente, dejo de sentir, me aburro, me automatizo. quizás la palabra sea esa: aburrimiento, de todo, tal vez incluso, de vivir. no es tan terrible como suena: no deseo mi muerte ni mucho menos, simplemente, no deseo. ¿será eso peor que la muerte? siempre pense que la ausencia de ideas sería como la muerte misma. ahora pensar tampoco me resulta satisfactorio.
dormir aplaca la sensación, un poco, tal vez. necesito que algo me incentive, que me atrape. tal vez necesito obsesiones, las extraño, me daban vida. ahora no tengo vida, no tengo acción, no nada.
más gris que nunca. más vacía que nunca.
necesito llenar de algo este tarro que soy hoy. llenarlo de ideas, de contenidos, de sentido, de pasión. vaciarlo de grasa, de comida, de mierda que me consume. tal vez sea esa la cuestión: la grasa tapa neuronas, obstruye la actividad cerebral. la grasa y el humo. tal vez solo esté conformada por eso. tal vez me deje morir de inactividad.

tal vez solo estoy pidiendo a gritos que alguien me ayude a darle sentido a todo esto.

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