viernes, 28 de marzo de 2008

más alejada que nunca


el dolor es punzante al saber que nada es como antes, al notar los pasos caminados hacia atrás, las vueltas y situaciones que nos alejan más y más cada vez, imperceptiblemente, casi sin notarlo.
pero te siento a kilómetros de distancia, y el dolor es agudo, es dolor por la madurez, dolor por la soledad que implica, por tu desinterés, por los años de humillación que llevo escritos en mi piel, en mis venas, en mis ojos. años que no olvido, que todavía duelen como si fuesen marcas de acero y fuego. humillación, no se siquiera si es la palabra correcta, pero si me siento usada, devaluada, y me angustia saberme objeto, saber que alguna vez lo fui para vos, y en nombre de esa ¿amistad? tan grande que creía teníamos, me duele, muchísimo.
toda separación implica cambios, que no se si estoy dispuesta o preparada para afrontar. te siento invasora, te siento imitadora. tal vez sean solo sensaciones producto de mi neurosis. no sé. me duele el pecho. quisiera tanto una respuesta que nunca obtengo, que nunca llega. quisiera poder decir, poder quitarme las piedras de la garganta, expulsar de una buena vez tantos años de dolor, de sentirme nada. vomitarlo, escupirlo.
quisiera tantas cosas, y, mierda, qué poco valiente soy.

No hay comentarios: